Limpieza diaria:
1. Eche un poco de diluyente en la brocha y límpiela contra un pedazo de
papel o madera. Para sacar la pintura use un raspador de pintura o un peine.
2. Deje la brocha suspendida (hasta la virola de metal) en diluyente durante
la noche, cuidando que las puntas de los filamentos no toquen el fondo
de la lata. Elimine el diluyente de la brocha antes de pintar de nuevo.
3. En caso de haber usado látex, utilizar agua y jabón.
Limpieza completa antes de guardar:
- Enjuague la brocha en un disolvente.
- Lávela con agua y jabón.
- Enjuáguela bien con agua.
- Péinela, envuélvala y déjela secar.
NOTA: si los filamentos se endurecen debido a una limpieza inadecuada,
hierva la brocha en una solución al 15% de soda cáustica
(de venta en ferreterías) hasta que la gomosidad se disuelva.
Lávela con agua y jabón, enjuáguela de nuevo, péinela, déjela secar y envuélvala.
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